miércoles, 12 de marzo de 2008
El espejo
Todo está estropeado en la casa de la que cuelga el cartel de madera con la inscripción "EN VENTA", todo, excepto el espejo cubierto por una sábana rota. Los actuales dueños de la casa lo han tapado cuidadosamente dicen, que para protegerlo del polvo pues es muy antiguo y bonito aunque hay quien opina que es porque está maldito y eso alejaría de allí a los posibles compradores. En este pueblo se dicen muchas cosas...Los que se han acercado con la excusa de comprar la casa para admirar únicamente al espejo se han llevado una desilusión al no ver otra cosa que su imagen reflejada. Otros en cambio, dicen haber sido transportados durante un breve instante a otras épocas de la historia .La sensación no dura mucho: el tiempo que aparecen los actuales dueños y cubren nuevamente al espejo para despedir diplomáticamente a los incautos o incautas. A esos nadie les cree aquí. Principalmente, porque a los pocos días de estar en el pueblo acaban perdiendo la cordura, se mueren en extraños accidentes o simplemente desaparecen como si la Tierra se los hubiese tragado. Por eso aquí en el pueblo tememos hablar de la casa y sobre todo del espejo?El espejo vio nacer y morir a muchas generaciones. Amó a la primera familia que instaló y dejó que la pequeña Isabel experimentase abriendo sus múltiples puertas a otros mundos. El espejo avivó la curiosidad de la niña que comenzó a entablar una amistad muy fuerte con los entes que vivían al otro lado. Unos eran buenos, otros eran malos? La gran mayoría sólo quería hablar con ella, pero los había que hacían daño, mucho daño?Y ella, sin saberlo, les abrió la puerta. La familia de Isabel se trasladó a una nueva casa aunque a todas partes que fueron no cesaron de repetir la pena que sentían por haber abandonado aquel hogar suyo donde habían abandonado un espejo tan hermoso. Siempre que pasaban por allí, se referían a la familia de los nuevos inquilinos como SU CASA. Era SU CASA, SU ESPEJO, SU PASADO. El pasado de Isabel y su familia. Los nuevos inquilinos intentaron amar la casa. La llenaron de flores, cambiaron la decoración de las paredes, pero había algo que les impedía ser felices allí.Se respiraba una tristeza enorme que les produjo enfermedades, todo eran dificultades, y aunque se esforzaban en ponerla bonita, no resultaba? Los vecinos eran huraños, la soledad que sentían era enorme. Era como si la casa NO FUERA SUYA. Como si ella y el espejo los rechazase y quisiese la vuelta de los viejos dueños. Un día Luisa, la joven inquilina tuvo un sueño extraño en el que puertas y ventanas se cerraban de golpe sumiendo la casa en una oscuridad absoluta. Sintió un hálito frío con olor a podredumbre muy cerca de su cuello, entonces saltó de la cama, rompió a gritar y corrió como una loca por el pasillo. Su marido picaba en ese momento en la puerta. Ella forcejeaba con el picaporte intentando abrirle pero una racha de viento huracanado se lo impedía con la intención de dejarla encerrada en la casa al tiempo que unas letras se habían formado en el espejo como si alguien las hubiese escrito con el dedo y luego les hubiese echado el vaho del aliento para remarcarlas. OstraDecían las letras del espejo. Dicen que en los espejos todo está invertido de modo que lo que es la derecha es siempre la izquierda y lo que es la izquierda es la derecha. Luisa despertó del sueño con la palabra Sotrah en la cabeza. Leyó de izquierda a derecha y vio que sotrah significaba hartos. En el pueblo dicen que después de aquel sueño, la casa está en venta. El espejo y la casa son malos y hay quien dice que harán lo imposible para que nadie se adueñe de ellos pues aman a sus antiguos inquilinos y aún no los han olvidado. Por eso el espejo está cubierto. Y por eso los actuales dueños de la casa la han puesto en venta. Porque esperan marcharse a un nuevo hogar que sea únicamente suyo, donde crezcan las flores y los niños.
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